Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para José Luis Perdomo León el agosto 18, 2009 a las 12:34pm

Alejo, hace años que vi esta cinta cuando la estrenaron hace muchos años en la Ciudad de México, formando parte de una muestra de cine. Agradezco tus comentarios que me permiten apreciar mas la pelicula y al gran Visconti. Leo todos tus comentarios que tienes publicados en este sitio. Posees una gran cultura cinematográfica. Gracias por compartirla.

Permalink Responder para Alejo Urdaneta el agosto 18, 2009 a las 1:06pm

Gracias, amigo mío, por tu comentario tan generoso. En efecto, he sido adicto al cine, pero ahora no voy a las salas porque no hay aquel cine que conmovía por su trama y por su composición como obra de arte. Hacer una buena película es crear con imágenes sentimientos y comportamientos que antes eran patrimonio de las letras.
Hoy podemos comprender el estado de ánimo del personaje sin acudir a una explicación, pero sólo un Visconti o un Bergman tienen esa capacidad expresiva.
Seguiré trayendo mis obras preferidas, algunas ya desaparecidas por la avalancha comercial.
Gracias y un abrazo, Alejo.

José Luis Perdomo León dijo:

Alejo, hace años que vi esta cinta cuando la estrenaron hace muchos años en la Ciudad de México, formando parte de una muestra de cine. Agradezco tus comentarios que me permiten apreciar mas la pelicula y al gran Visconti. Leo todos tus comentarios que tienes publicados en este sitio. Posees una gran cultura cinematográfica. Gracias por compartirla.

Permalink Responder para José Luis Perdomo León el agosto 18, 2009 a las 8:21pm

Alejo, ya logré que mi hijo de 12 años sienta el gusto por los libros y como quiero introducirlo al buen cine, cada fin de semana escojo una pelicula de mi colección y la vemos juntos. La semana pasada vimos Metropolis de Fritz Lang, ojalá nos pudieras obsequiar tus comentarios sobre esta interesante cinta de 1927.

Permalink Responder para Alejo Urdaneta el agosto 19, 2009 a las 6:53am

Amigo Perdomo: Sería un honor de mi mayor gusto poder complacer este pedido, pero esa película la vi hace muchos años y ahora no podría con una memoria tan lejana comentarla con la densidad que requiere la obra.
Recuerdo su tema anticipatorio de la realidad de hoy, en la lucha entre el poder y el sometido, con la irrupción de un "Deus ex Machina" en la trama: el robor que creará la discordia entre los trabajadores para imponer un nuevo orden social.
Sé que se realizó una versión tiempo después.
Para hacer los comentarios de otras películas, que has leído en Sinalefa, veo de nuevo las obras fílmicas que tengo en mi poder en formato de video, y luego las analizo. Si la película está basada en una obra literaria, leo el libro, si no lo he hecho antes, y tengo ya una idea más amplia del tema. En Metrópolis no recuerdo que haya una obra literaria como base del filme, y se trata de un guion.
Buscaré en el comercio esta película. Ojalá tenga suerte.
Gracias por tu atención y un cordial saludo.
Alejo.

José Luis Perdomo León dijo:

Alejo, ya logré que mi hijo de 12 años sienta el gusto por los libros y como quiero introducirlo al buen cine, cada fin de semana escojo una pelicula de mi colección y la vemos juntos. La semana pasada vimos Metropolis de Fritz Lang, ojalá nos pudieras obsequiar tus comentarios sobre esta interesante cinta de 1927.

Permalink Responder para Sara Catalina Carubin Marienhoff el julio 6, 2010 a las 6:07pm

Alejo: sólo leí las obras de los hermanos Mann, hace mucho tiempo. No he visto la película, sólo quisiera compartir con tu genio, mi mediocre capacidad para la interpretación de lo que dices.
Las pasiones dominan al ser humano, es cierto. Shakespeare devela una pasión determinada en cada obra teatral. Sin embargo, pienso que el arte no se subordina fácilmente a la pasión erótica, en tanto el protagonista apunte a un pensamiento elevado. "La náusea del pensamiento", que citas, sería consecuencia de su determinada esencia. El hecho de la idea y el consecuente pensamiento acerca de ella, asume, sin duda, la gloria de su ejercitación feliz. (Estoy, sí lo comprendo, en la dimensión final). Llama la atención la pasión por un efebo, en un anciano sabio. Me recuerda a Goethe, en su enamoramiento apasionado de una jovencita, al final de su vida. Tal vez, con temor justificado a errar, el desequilibrio se conecte con la circunstancia. La vida humana persigue, junto con la paz esclarecedora, el equilibrio que permite el vuelo del espíritu. Acaso ¿llevamos, in eternum, el fuego de una pasión? Sólo en el caso de tomarla como "dolor", propio del misticismo, más que de los reclamos naturales.
Al fin. la compasión es compartir el dolor de otro a través del sentimiento.
Supongo que estarás fatigado. Por eso, dejo aquí las disquisiciones que brotan de mis circunstancias, recordando, de un modo vago, a Ortega y Gasset.
Un abrazo y siempre, el aprendizaje directo por tu sapiencia, o indirecto por la tarea a que sometes a quien te lee... Muchas gracias.