Red de Literatura y Cine
El saludo a la bandera
Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín
No sé si te conté. Tenía cinco años y medio, mi papá ya me había enseñado a leer, por eso cuando mi mamá me inscribió en el kínder la directora de la primaria, que era amiga suya, tuvo la mala idea de que mejor me inscribieran en primero de primaria, cuando me faltaba más de un año para cumplir la edad reglamentaria con la que en aquel tiempo admitían a los alumnos de nuevo ingreso. Todos los compañeros eran mayores que yo y mi inmadurez era notoria a simple vista, aunque ya supiera hacer cuentas y escribir con facilidad.
Cuando el lunes me tocó asistir por primera vez al saludo a la bandera, creí que ya era la hora del recreo, a pesar de que acabábamos de entrar a clases. Me senté tranquilamente al filo de la banqueta, de espaldas a la escolta y a la hilera de los maestros que formalmente le hacían los honores, y uno de ellos se preparaba para dar el discurso. No entendía yo muy bien a qué jugaban mis compañeros, que frente a mí hacían filas y filas muy derechitas y alineadas, mientras yo sacaba con toda calma una torta de huevo que mi mamá me había echado en una bolsa de papel, y me puse a comer muy a gusto.
Muy apresurada llegó mi maestra de primero, la señorita Bertha Alicia Dorado, y me dijo, un poquito enojada:
―Óigame, muchachito, guarde inmediatamente su lonche y fórmese con los demás, porque este es el saludo a la bandera.
―Sí, señorita ―respondí muy azorado, porque la verdad no me daba cuenta de a qué se refería ni lo que tenía yo que hacer. Así que me dirigí al salón porque creí que ya iba a iniciar la clase, pero cuando entré no había ni un alma. La maestra se olvidó de mí, ocupada en controlar a los dos grupos que le tocaban en la guardia.
La que sí recibió un informe completo de mi errática conducta fue la señorita Lola, que era la directora. Casi a la salida le mandó con el conserje un citatorio a mi mamá para que se presentara al día siguiente a las diez de la mañana.
Se preocupó muchísimo porque siempre fue muy acelerada, y aunque se comunicaba con mi papá nomás lo indispensable porque los dos entre sí eran de muy pocas palabras, aunque mi mamá con sus hermanas y con sus amigas platicaba hasta por los codos, pero esa vez sí le puso el chisme:
―Fíjate nomás, Pablo, que me mandaron un citatorio de la escuela. A mí se me hace que Joel hizo algo grave; ya le pregunté de muchas maneras y no me sabe explicar qué pasó.
Para mi buena suerte, y la de toda la familia, mi papá tenía más paciencia que el mínimo y dulce Francisco de Asís, y con toda calma le dijo a mi jefa:
―Sea lo que haya sido, son cosas de niños, Carmen, no te preocupes tanto. Por ahorita olvídate de ese citatorio, tranquilízate; ya mañana Dios dirá.
Pero mi mamá nunca dejó ir ninguna oportunidad de ser aguerrida, así que a media furia le replicó.
―Sí, para ti es muy fácil decirlo porque yo soy la que tiene que dar la cara y averiguar qué tontería hizo el condenado muchacho. Tú te vas muy a gusto a trabajar y que el mundo ruede.
―Mira, mujer, para mi mala suerte mañana tengo que terminar un contrato y recibir un dinero, si no yo iría contigo al citatorio. Es más, quizá tenga manera de llegar, aunque sea un poco tarde.
―Claro que no, tampoco creas que necesito guajes para nadar, yo me las arreglo sola, como siempre.
Afortunadamente esa discusión allí terminó porque, como ya dije, mi papá era muy sereno y además trataba a su esposa con pincitas, pues ya sabía que ella era de armas tomar.
Al día siguiente se presentó mi madre muy apenada con la señorita Lola Mendoza, directora de la escuela. La secretaria la trató muy amable.
―Pásele, señora Gutiérrez, en cinco minutos la recibe la directora; tome asiento, ¿gusta un vaso de agua?
―No, muchas gracias ―le contestó mi mamá muy digna y con voz levemente áspera. Cuando se abrió la puerta del privado y le dieron el pase, la directora la recibió muy sonriente para atenuar un poco la tensión, y luego fue directamente al grano.
―Fíjate, Carmen, que Joel se puso muy garboso a comer su desayuno a la mitad del saludo a la bandera. Cuando me lo reportaron me dio mucha risa, no considero que eso sea grave, te lo digo con sinceridad. Pero ese incidente me puso muy en claro que me equivoqué de plano cuando te aconsejé que lo adelantaras de año; considero que al niño le hace falta devolverse al kínder.
Mi mamá se quedó un rato pensativa, le dolía que su hijo, o sea yo, hubiera tenido que sufrir la confusión y por otro lado le enojaba que por un incidente tan tonto quisieran expulsarlo de la escuela. Así que le dijo a su amiga, tratando de dominar su temperamento.
―Pues mira, Lola, me parece una injusticia que por una tontería quieras expulsar a mi hijo de la escuela.
―No lo quiero expulsar, Carmen. Al niño es al que no le conviene entrar de lleno a la primaria nomás porque sabe leer. Necesita el jardín de niños, donde no tenga que someterse a tantas formalidades.
―Pues te recuerdo que fuiste tú la de la idea, y ahora no voy a darle a mi hijo la humillación de que se devuelva al kínder; quieras o no, él va a sentir que lo corrieron.
Discutieron media hora hasta que, al fin, a regañadientes, mi mamá se despidió, aunque no muy convencida. Yo nunca entendí bien lo que había sucedido, me pasé todo el resto de esa semana sin ir a la escuela y al siguiente lunes me llevaron a una distinta: el kínder quedaba contra esquina de la primaria y era una casa que la habían acondicionado para convertirla en jardín de niños. Al principio me sentí mal porque Chumel, mi primo, se burló de mí por lo que sucedió, pero eso fue solo una vez, porque él y yo, desde siempre y hasta la fecha hemos sido mejores amigos. Además, a los dos días ya me había dado cuenta de que el kínder era mucho más divertido.
Creatividad Internacional es una red abierta, sin fines de lucro, donde no se tiene que registrar para ver su información y colaboraciones, hay +6,000 Foros de Discusiones sobre grandes escritores y cineastas; actualización diaria de noticias literarias y cinematográficas y +18,000 blogs con creaciones literarias de gran talento.
Un espacio consolidado desde hace 15 años para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores. Los invitamos cordialmente a participar y ser parte de nuestra comunidad.
Ismael Lorenzo
Director
Robert Allen Goodrich, Subdirector
Liss Rivas Clisson, Subdirectora
Alina Galliano R.I.P.
Jorge Dominguez, Carlos Rubio, Oscar Martínez Molina, Eduardo Casanova
Consejo Editorial
_____________
PROGRAMACIÓN RADIAL DE 'CREATIVIDAD INTERNACIONAL'
ENTREVISTAS, CINE Y LIBROS, CONVERSATORIOS
784 Programas radiales, +89,975
visualizaciones en Youtube, Pags en FB, Twitter y en Instagram.
___________
"Creatividad Internacional' no se hace responsable por los contenidos y opiniones publicados por sus miembros.
Somos una entidad sin fines de lucro.
_____________
PREMIO LITERARIO "REINALDO ARENAS" DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2024'
Género: NOVELA Este año 2024 en su 10ma entrega será para 'Novela'.
_____________
La niña del zapato roto, de Griselda Roja
___________
Ismael Lorenzo
'El silencio de los 12', narra las historias, en sus propias voces, de mujeres agredidas sexualmente, sus consecuencias y secuelas de estos abusos. Desde el Líbano hasta España, desde Francia hasta Italia
Nueva edición revisada
__________
'Matías Pérez baila la Macarena
Ismael Lorenzo
La Pentalogía de los 'Matías Pérez', iniciada hace un par de décadas: 'Matías Pérez entre los locos', 'Matías Pérez regresa a casa', 'Matías Pérez en los días de invierno', 'Matías Pérez de viaje por el Caribe', y 'Matías Pérez baila la Macarena'. Disponibles en las Amazon.
MATIAS PEREZ BAILA LA MACARENA
____________
Amigos en Tiempos Difíciles'
Ismael Lorenzo
En este libro recién publicado 'Amigos en Tiempos Difíciles', Ismael Lorenzo describe las vicisitudes y pérdidas sufridas por la estafa que condujo a una orden judicial de desalojo y como muchos volvieron la espalda pero aparecieron otros
__________
PREMIO LITERARIO 'REINALDO ARENAS, DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2024'
En el 2023, su 9va versión, el ganador ha sido Carlos Fidel Borjas.
En el 2024 ha sido Miguel Angel Teposteco.
_________
Libros de Ismael Lorenzo
_________
‘Años de sobrevivencia’, es la continuación de las memorias comenzadas en ‘Una historia que no tiene fin', y donde se agregan relatos relacionados a su vida de escritor y a su obra
__________
Madame Carranza
Renée Pietracconi
La novela basada en hechos reales relatados por Josefina, tía abuela de Renée y añadiendo un poco de ficción para atraparnos en historias dentro de historia
_________
Casa Azul Ediciones
Súmate a la campana de promoción a la lectura
TE INVITO A LEER
Email: casazulediciones@gmail.com
'Creatividad Internacional', red de Literatura y Cine, un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores.
© 2024 Creado por Creatividad Internacional. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Creatividad Internacional para añadir comentarios!
Participar en Creatividad Internacional