La guerra familiar del clan Delon se recrudece

El actor Alain Delon junto a su hijo mayor, Anthony.

Los tres hijos del actor, de 87 años, protagonizan un cruce de demandas y se acusan de manipular al intérprete, cuyo estado de salud se ha agravado.

Francia vive estas semanas pendiente de un culebrón cuyo protagonista es uno de los actores más célebres que ha tenido el país. Es el affaire Alain Delon, como lo han bautizado. A sus 87 años, el famoso intérprete, también uno de los grandes galanes del cine galo, está en el centro de un embrollo que incluye denuncias y acusaciones e intrigas entre sus tres hijos: Anthony (59 años), Anouchka (33) y Alain-Fabien (29).

Las peleas, tanto en los juzgados y los platós de televisión, giran en torno a la salud del actor y las dudas sobre su capacidad de discernimiento. Anthony cree que su hermana trata de presionar a su padre para que se traslade a Suiza. Él y su hermano defienden la voluntad de su padre de pasar sus últimos días en su casa de Douchy, en el Valle del Loira. Piden que se le ponga bajo tutela. Su hermana les acusa de haberle retirado el tratamiento que recibía.

El culebrón se remonta a hace unos meses: el pasado julio, los tres vástagos del actor denunciaron a la mujer que vivía con él y lo cuidaba, la artista japonesa Hiromi Rollin, de 88 años. La acusaban de abuso de debilidad y maltrato. Delon y Rollin se conocieron en un rodaje hace 20 años. Los hijos de Delon defienden que es la mujer que le ayuda

Si al principio fueron en bloque, hoy cada uno va por su cuenta, y en lo que llevamos de enero no han dejado de cruzarse denuncias y críticas. El que inició el combate fue Anthony (58 años), que anunció en Paris Match que había denunciado a su hermana pequeña por haber ocultado los resultados de los test neurológicos que se le habían realizado a su padre en Suiza.

La respuesta fue inmediata: su hermana, que vive en el país alpino, interpuso otra demanda por difamación, calumnias, amenazas y acoso, mientras el propio Alain Delon presentó otra contra su hijo por los mismos motivos. "Alain Delon ya no soporta la agresividad de su hijo, que no para de decirle que está senil", explicó el consejero del actor a varios medios.

Desde entonces, las reacciones y las acusaciones se han sucedido, día tras día, en los platós y en las páginas de las revistas. Ninguno se ha contenido. Christophe Ayela, abogado del protagonista de El Gatopardo, ha declarado esta semana que, al contrario de lo que opinan sus hijos, el actor "no ha perdido la lucidez".

"Es inútil y vejatorio. Él guarda todavía la coherencia", ha dicho a periódico Le Parisien. Las disputas han llegado a un punto que el juez ha tenido que intervenir para pedir que se le realicen exámenes médicos y así poder valorar su estado. Un perito ha sentenciado que, de momento, Alain Delon está en plenas facultades.

El caso recuerda en parte al de Liliane Bettencours, la rica heredera de L'Óreal. Fallecida en 2017, este caso muy sonado y sobre el que Netflix ha producido una serie, enfrentó a la hija, que acusaba a un fotógrafo amigo de la millonaria de aprovecharse de su fragilidad para manipularla y sacarle el dinero. Madre e hija acabaron enfrentadas. También en este caso el estado de la heredera de L'Óreal era muy débil.

Además de los cuidados de Delon, el tema de la herencia cuando fallezca acecha también. Según el diario Le Figaro, a la hija le correspondería el 50% de lo que deje, mientras que los dos hermanos se repartirían el 50% restante. Anthony es hijo de Nathalie Delon, mientras que los otros dos lo son de Rosalie Van Breemen.

Mientras continúa el espectáculo mediático, inquieta la salud del intérprete. Lo ha reconocido la abogada de su hijo Anthony, Laurence Bedossa, que ha explicado que no puede apenas caminar. Alain Delon sufrió un accidente cardiovascular en 2019. Dos años después, en Paris Match, se posicionó a favor de la eutanasia. En un libro, su hijo Anthony defiende que es la voluntad de su padre y que este le pidió que le quitaran el soporte vital si cae en coma.

El fiscal de la República, Jean Cédric Gaux, anunció que iba a abrir un procedimiento para poner bajo protección judicial al actor. Estos días ha hablado incluso la artista japonesa, a la que sus hijos expulsaron en verano. Hiromi Rollin ha mostrado su preocupación por el estado del actor, tras haber conversado con él por teléfono. "Su vida está en peligro. No tengo miedo de decir que está en peligro de muerte".

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