La Ruta 4 

 Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Dejé mi automóvil arreglando en un taller que queda lejísimos y me regresé muy fastidiada en el camión. A los diez minutos escuché una voz de mi pasado: Chofer, ¿me da chanza? El conductor afirmó con un gesto, y el hombre de la guitarra se fue por el pasillo hasta el fondo del…

El yoga

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Cuando me divorcié decidí cambiar de ciudad, dejé Las Cruces donde ya me habían aceptado como profesora en el Community Collage para dar clases de literatura mexicana, y me vine a Chihuahua a empezar de cero.

 A la vuelta de tres años ya tenía mi casa y poco a poco había creado un…

El cuadro

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Había salido de vacaciones de la temporada de Navidad, y el primer día me levanté temprano como siempre, para disfrutar mi libertad.  En lugar de asistir a la oficina donde trabajo todo el año, me complacía caminar por las calles del centro, sin horario, y entrar a la cafetería Degá,…

Fayuca

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

 Te vas a…

El cine

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez…

Interruptus

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

  ―Hola, qué milagro que te asomas por el skype. No puedo chatear contigo largo y tendido ahora, estoy en clase de literatura chicana. Pero cuéntame rapidito, ¿cómo estás?, hace rato que no sabía de ti.

 ―Pues me ha ido bien, estoy de paso en Juárez. Si quieres voy a verte, ¿cuál es tu…

El puente

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

 No creo en presagios ni conjuros, pero una vez en el puente de El Paso vi a la muerte. Alejandro, que en ese entonces era mi pareja, fue por mí a Las Cruces, donde yo estudiaba. Llegamos en autobús y caminábamos hacia Juárez cuando vi a lo lejos una mujer que venía por la acera de…

El grado cero del tiempo

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Después de la destrucción nuclear, los relojes electrónicos siguieron marcando las horas de un tiempo que ya no existe.

Sentir

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Han pasado años y todavía, algunas noches, apareces en mis sueños. Estás tan cerca, y por unos instantes vuelves a tenerme entera. Siempre me aceptaste así, completita, no he conseguido eso…

La mirada de Jazmín

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

―¿Qué le pasa?

―¿A quién?, ¿a Jazmín?, anda que se la lleva la tristeza.

 ―¿Y por qué?; ella siempre anda echando relajo.

 ―Terminó con el novio ese que traía.

―Por fin.  ¿Pero qué fue lo que pasó?

― Te cuento. Ben y Jazmín fueron…

La cerve

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Rigoberto estaba en la cerve hasta las manitas y en la loquera se le ocurrió una idea que le pareció de lo más romántica y original: contratar un mariachi de los caros para llevarle serenata a su novia Eloísa.

 A las cuatro de la mañana llegó con su montón de músicos al balcón de…

La imposibilidad de vivir en un cuento de Borges

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

 Cuando la vi entrar en la cafetería de la facultad y caminar con tal seguridad, como si siempre hubiera estado ahí, me di cuenta que era ella. La he venido observando: su manera de caminar, de dar esos giros sobre sí misma, su expresividad, su…

La enredadera

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Cuando una madre se va, crece el número de los vagabundos. Algunos de los hijos procuran recuperar el ritmo de su vida, alterada por el dolor más oscuro; el vértigo del vacío late en sus venas y relámpagos de…

Contigo ni a la leña

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Jazmín platicaba animadamente en el pasillo de la escuela con su profesor de literatura medieval, cuando vieron desde la ventana que de un carro LeBaron de modelo reciente se bajó Sandoval, el famoso periodista, quien se había inscrito en letras cuatro semestres…

En el agua

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Los fines divertidos son por la noche, en bares de lujo, con buena variedad y de vez en cuando pista de baile. Pero a veces también surgen a medio día, como en aquella ocasión en que a Jazmín la invitaron a una carne asada en casa de Pirandello, nuestro profe de literatura…

Madrugada

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

En la madrugada la oscuridad es más densa y el silencio parece lleno de amenazas para quien viaja en el tren del insomnio. Aquel día Ernesto se levantó a las cuatro y media de la mañana, alistó su ropa, se lavó los dientes, se bañó con cuidado procurando respirar sin angustia y…

El futuro es muy natural

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Jazmín habla con sus amigas; esa tarde la charla ha ido muy a tono de Corín Tellado: Hace miles de años tuve un novio que era de Monterrey y durante las vacaciones venía a verme. Lo que más me sorprende de él es que tiene visiones. De pronto se quedaba como ido y me decía:…

Celestina 

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Iba con Mily por el jardín de la escuela, y me dice:

― ¡Allí está!, ¿no es hermoso? Por favor, háblale.

 Estaba enamoradísima de Gerónimo, un chico de noveno semestre.

 ―Es tan guapo, tan inteligente. Y yo tan tímida, no soy capaz de llamar su atención, hazlo por mí ―me decía con…

La pasajera 

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

 Iba en el camión y en una de las paradas se subió una pareja, ella adelante de él; caminaron hasta la parte de atrás, yo estaba sentada más o menos a la mitad. Se escucharon los gritos de una mujer:

 ―Vieja quita maridos, piruja, te voy a quitar…

Una niña limpiecita y ruda 

Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín

Jazmín escribe frases rápidas por el inbox: En mi barrio siempre hubo más niños que niñas; por algún tiempo fui la única entre más de cinco. Así que tuve que aprender el oficio de ser hombre de 7 u 8 años: jugar al trompo, las canicas, la resortera, a la guerra con bombas de…